Émilie du Châtelet, talentosa y apasionada

Por Marta Macho Stadler


Dejó anotado Émilie du Châtelet (1706-1749), sobresaliente escritora, física y matemática francesa, en su Discurso sobre la felicidad: "Es seguro que el amor al estudio es bastante menos necesario para la felicidad de los hombres que para la de las mujeres. Los hombres tienen infinidad de recursos para ser felices de los que carecen totalmente las mujeres. […] He dicho que el amor al estudio es la pasión más necesaria para nuestra felicidad; es un recurso seguro contra la adversidad, una fuente de placer inagotable". Y ella fue una estudiosa con todas las letras, aplicando su enorme inteligencia y su curiosidad insaciable.

ACADÉMIE (DES SCIENCES)

En la época en la que vivió Émilie, las reuniones de la Académie des Sciences de París eran el centro de debates sobre temas de investigación, pero no estaban abiertas a las mujeres. En 1737, esa institución propuso como tema para merecer su Gran Premio: La naturaleza y la propagación del fuego. Émilie presentó su trabajo y, aunque no ganó, la Académie lo publicó en 1744… Aunque le siguió impidiendo participar en sus reuniones. Su ensayo, de 140 páginas, describía las propiedades del fuego: tendía hacia lo alto, era lo contrario de la pesadez, se repartía igualmente por todas partes, era incapaz de permanecer en reposo absoluto…

BERNARD (COHEN)

El historiador de la ciencia I. Bernard Cohen (1914-2003) utilizó la traducción de Émilie (ver la letra P) para escribir su propia versión en inglés de los Principia de Isaac Newton (1643-1727).

CIREY

Émilie acogió en su salón en Cirey a jóvenes newtonianos, como Alexis Claude Clairaut (1713-1765) o Pierre M. de Maupertuis (1698-1759), con quienes aprendió sobre ciencia.

DISCURSO (SOBRE LA FELICIDAD)

Émilie escribió su Discours sur le bonheur entre 1744 y 1746. Publicado póstumamente en 1779, fue su única obra personal. La felicidad fue uno de los grandes temas filosóficos durante el Siglo de las Luces.

ÉMILIE

Antes de casarse con el marqués Florent-Claude du Chastelet, se llamaba Gabrielle-Émilie Le Tonnelier de Bréteuil. Posteriormente, el escritor y filósofo Voltaire (1694-1778) y otras personas amigas la llamaron simplemente Émilie.

FUEGO

Émilie y Voltaire trabajaron y realizaron experimentos para presentar su trabajo en el concurso de la Académie des sciences sobre la naturaleza del fuego, llegando a conclusiones diferentes. De modo que, un mes antes de que finalizara el plazo para el concurso, Émilie decidió participar de manera independiente, investigando en secreto y casi sin poder hacer experimentos.

GRADOT (CAFÉ)

En 1734, Émilie intentó entrar en el Café Gradot  (lugar de encuentro de los más distinguidos matemáticos, astrónomos y físicos para discutir de matemáticas) intentando debatir con Maupertius. Se le impidió la entrada por ser mujer. Una semana después, volvió a aparecer en el café parisino, disfrazada de hombre, y esta vez no tuvo problemas en acceder.

HIJA

Émilie falleció el 10 de septiembre de 1749 pocos días después de dar a luz a su hija Stanislas-Adélaide, que no sobrevivió a su madre. Después de una larga temporada de dedicación exclusiva a la traducción de los Principia de Newton (ver la letra P), consiguió terminar esa labor antes de morir, aunque no la vio publicada.

INSTITUTIONS (DE PHYSIQUE)

En 1740, Émilie publicó Institutions de la Physique, escrita para apoyar a su hijo Louis-Marie en el conocimiento de la física y con el objetivo de exponer en Francia la filosofia natural (cálculo diferencial e integral) del matemático, historiador, jurista y filólogo alemán Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716).

JUDY (CHICAGO)

The Dinner Party es una instalación de la artista Judy Chicago (1939). Considerada entre las primeras obras de arte feministas épicas, rinde homenaje a las mujeres que han influido en la historia de la civilización occidental. Émilie du Chátelet es una de las 999 protagonistas de esta instalación.

KAIJA (SAARIAHO)

Émilie es un monodrama de la afamada compositora Kaija Saariaho (1952-2023) con libreto del escritor Aminn Maalouf (1949). Estrenado en 2010, está basado en la vida y el trabajo de Émilie du Châtelet.

LATÍN

En sus Mémoires, Voltaire decía de Émilie: "Su padre la hizo aprender latín, idioma que dominaba tan bien como Madame Dacier; se sabía de memoria los pasajes más destacados de Horacio, Virgilio y Lucrecio; conocía todas las obras filosóficas de Cicerón. Su gusto predominante eran las matemáticas y la filosofía.

MANDEVILLE (BERNARD DE)

Émilie tradujo La Fábula de las Abejas, de Bernard de Mandeville (1670-1733), en una adaptación libre.

NEWTON

Émilie utilizó las obras de otros científicos para revisar los Principia de Newton, y agregó sus propios pensamientos e ideas como científica por derecho propio.

ÓPERA

Émilie du Châtelet también tenía talento para la música; aprendió a tocar el clavicémbalo y a cantar ópera. También practicó danza y el teatro.

PRINCIPIA

La principal aportación científica de Émilie du Châtelet fue la traducción al francés de los Principia Mathematica, de Newton. No fue una simple traducción: Émilie introdujo comentarios para aclarar algunos conceptos del texto del científico inglés.

QUENTIN (DE LA TOUR, MAURICE)

La imagen de Émilie du Châtelet que abre este abecedario, la muestra en su faceta científica. Es un retrato que realizó el pintor Maurice Quentin de la Tour (1704-1788).

RESPUESTA

Las antes citadas Institutions provocaron un debate entre Émilie y los cartesianos  que se oponían a los conceptos de fuerza viva de Leibniz y de atracción de Newton. El debate lo inició el físico Jean-Jacques Dortous de Mairan (1678-1771), quien publicó una respuesta a la crítica de Émilie al cartesianismo. A su vez, du Châtelet publicó la Réponse à la lettre de Mairan sur la question des forces vives (1741), en la que se reafirmaba en sus opiniones.

SAVANTE

El profesor de filosofía español Alejandro Pla, especializado en ética y placer, comenta sobre Madame du Châtelet: "Siguió y comprendió todas las filosofías naturales de relevancia en la primera mitad del siglo XVIII: cartesianismo, newtonismo y leibnizianismo. Por todo esto, es innegable el reconocimiento que esta intelectual ilustrada se merece, como una de las savantes (sabias) de la Ilustración Europea".

TRADUCCIÓN

A los doce años, Émilie hablaba (además del francés, su lengua materna) inglés, italiano, español y alemán y traducía textos en griego y latín de Aristóteles y Virgilio. Posteriormente, como ya se dijo, traduciría los Principia de Newton.

URANIA

En la mitología griega, Urania es la musa de la astronomía; en cuadros y esculturas se la suele representar acompañada de un globo terráqueo y un compás, como figura Émilie du Châtelet en el retrato antes mencionado. A la astrónoma María Cunitz, nacida en el siglo XVII en Silesia (hoy Polonia) se la conocía con el sobrenombre de Urania; su libro sobre tablas astronómicas se titulaba precisamente Urania Propitia (1650). La artista y dramaturga estadounidense Jyl Bonaguro es la autora de la obra de teatro Urania, The Life of Émilie Du Châtelet.

VOLTAIRE

A partir de 1733, Voltaire fue su amante y compañero intelectual, una relación que duró 15 años. El escritor y filósofo la animó a profundizar sus conocimientos en física y matemáticas, materias en las que la consideraba altamente capacitada y muy superior a él. Decía de ella en el prefacio a su traducción de los Principia: "Ninguna mujer fue jamás más erudita que ella […] Solo hablaba de ciencia con quienes creía poder aprender; nunca lo hacía para llamar la atención. […] Durante mucho tiempo se movió en círculos que desconocían su valor y no prestó atención a tal desconsideración. La vi, un día, dividir mentalmente un número de nueve cifras entre otras nueve cifras, sin ayuda de nadie, en presencia de un matemático incapaz de seguirle el ritmo".