Omitidas por la Historia del Arte. Episodio 2: Mujeres compositoras

Por Lera Sonzogni

NR: este artículo es parte de una investigación más extensa y profunda, Mujeres omitidas en la Historia del Arte, que fue seleccionada para el Primer Encuentro de Música y Género de la UNA, donde Lera Sonzogni fue panelista. Damiselas en Apuros reproduce algunos extractos de este trabajo, a partir del cual LS creó Noh Máscara, Ritual Disidente de la Historia del Arte, con improvisaciones vocales compuestas por ella sobre un poema de Alejandra Pizarnik y fragmentos del cuarteto de cuerdas de Ruth Crawford.

Una primera entrega se publicó en esta revista el número pasado, donde la autora advertía que -aun existiendo suficientes trabajos e investigaciones musicológicas que señalan la omisión, el menosprecio y la apropiación de la obra de las mujeres artistas-, las instituciones se mantienen en la inercia, al margen de la bibliografía y musicología feministas. De allí que, además de analizar el cuadro de situación, compartiera historias de algunas compositoras olvidadas, nacidas en el siglo XIX. En esta nueva nota de Omitidas por la Historia del Arte, amplía con vida y obra de más damas de este periodo que hicieron valiosas contribuciones a la música.

Mel Bonis

Mélanie Bonis (París, 1858 - Sarcelle, 1937): Prolífica compositora francesa de finales del romanticismo. A mitad de camino entre Chopin y Debussy, escribió más de 300 piezas, hoy casi desconocidas, incluidas obras para piano solo y a cuatro manos, piezas de órgano, música de cámara, mélodies, música coral, una misa y obras para orquesta. Su soberbia obra nos ofrece un peculiar testimonio de los cambios estéticos que se produjeron a finales del siglo XIX. Compartió las aulas con Gabriel Pierné, César Franck y Claude Debussy. Por las dificultades típicas de la época, adoptó la forma más andrógina de su primer nombre, “Mel”. Pese a sobrellevar una vida dentro de un matrimonio obligado, con tres hijos y una niña fuera del matrimonio con su amante, Bonis dedicó todas sus energías a la composición, convirtiéndose en miembro de la Société des Compositeurs de Musique. Como compositora, publicó sus obras a través de Éditions Alphonse Leduc.

Ethel Smyth

Ethel Smyth (Londres, 1858 - Surrey, 1944): Compositora inglesa y una de las líderes del movimiento sufragista. Sus trabajos incluían sinfonías, trabajos corales, música de sala y óperas. Se destacan sobre todo sus óperas, siendo la más famosa The Wreckers y la más original, Fête Galante. Ambas tuvieron mucho éxito. Sus piezas fueron reconocidas por autores de la talla de Chaikovsky, Brahms o Dvořák. En 1903 llegó a ser la primera mujer en conseguir que una de sus obras fuera representada en la Ópera Metropolitana de Nueva York. En 1891, escribió su primera y más importante composiciones, la Misa en Re (dedicada a Pauline Trevelyan, una de sus censuradas parejas); estrenada en 1893 en el Royal Albert Hall, bajo la dirección de Sir Joseph Barnaby, suscitó gran controversia. En 1904, compuso la citada The Wreckers, producida por Gustav Mahler y libreto original adaptado al francés por Henry Brewster. A partir de este momento, comenzó una prolífica etapa de producción musical: escribió una gran variedad de música de cámara, óperas, corales, piezas vocales y música instrumental. Entre 1894 y 1925 compuso seis óperas, que fueron representadas en Alemania y en la Royal Opera House de Gran Bretaña. Su obra Der Wald fue la primera ópera compuesta por una mujer representada en la Metropolitan Opera de Nueva York, donde recibió una ovación de diez minutos. En 1910, Ethel Smyth se unió a la Women Social and Political Union (WSPU), una organización militante sufragista, abandonando la música durante dos años para dedicarse a la causa. The March of the Women (“La marcha de las mujeres”, 1911), de su autoría, se convirtió en el himno del movimiento. Cuando la líder de la WSPU Emmeline Pankhurst llamó a los miembros a romper las ventanas de los políticos antisufragistas como protesta, Smyth -junto a 108 mujeres- lo hizo. Cumplió una condena de dos meses en la prisión de Holloway. Cuando Thomas Beecham fue a visitarla allí, se encontró a sufragistas marchando en un cuadrángulo y cantando mientras Smyth se apoyaba en una ventana y conducía la canción con un cepillo de dientes. Muy comprometida con las causas sociales, durante la Primera Guerra Mundial ejerció como asistente de radiología en el Hospital de Vichy. Esta experiencia casi le cuesta la vida. En 1922 fue condecorada por la Orden del Imperio Británico. En 2020, setenta y seis años después de su fallecimiento, fue nominada a un premio Grammy por la sinfonía The Prison, grabada en 1930.

Euphemia Allen 

Euphemia Allen (UK, 1861–1949): Compositora escocesa, autora de la canción The Celebrated Chop Waltz (ahora conocida como Chopsticks) en 1877, a la edad de 16 años, bajo el seudónimo de Arthur de Lulli. Era la hermana del editor de música Mozart Allen. Escribieron variaciones de Chopsticks: Aleksandr Borodín, César Cui, Anatoli Liadov, y Nikolai Rimski-Korsakov, publicadas en un libro llamado Paráfrasis (1878–1879). En 1880 fue salió una segunda edición que también incluyó variaciones de Franz Liszt sobre el tema.

Amy Marcy Cheney Beach (Estados Unidos, 1867-1944): Compositora y pianista estadounidense, su Sinfonía “Gaélica”, estrenada por la Orquesta Sinfónica de Boston en 1896, fue la primera compuesta y publicada por una mujer estadounidense. Pionera en triunfar sin el beneficio de una formación europea, fue respetada y aclamada en su época. Como pianista, dio conciertos en su país y en Alemania. Se casó con un hombre 25 años mayor, a los 18, y el matrimonio condicionó su voluntad: al vivir de acuerdo con su estatus, debía funcionar como benefactora de la sociedad y de las artes. Ella negoció nunca enseñar piano y limitar las actuaciones a dos recitales públicos por año, con ganancias donadas a obras de caridad, para poder dedicarse a la composición y a la interpretación. Su educación autodidacta en composición también fue necesaria porque el Dr. Beach desaprobaba que su esposa estudiara con un tutor. Restricciones como estas eran habituales en mujeres de clase media y alta de la época: como se le dijo a una colega europea, Fanny Mendelssohn, “la música tal vez se convierta en la profesión de su hermano Felix, mientras que para usted puede y debe ser solo un adorno". Miembro de la “Segunda Escuela de Nueva Inglaterra” o “Grupo de Boston”, es la única mujer junto a los compositores John Knowles Paine, Arthur Foote, George Chadwick, Edward MacDowell, George Whiting y Horatio Parker. Su escritura está principalmente en un idioma romántico, a menudo comparado con el de Brahms o Rachmaninoff. En sus trabajos posteriores experimentó, alejándose de la tonalidad, empleando el serialismo y armonías y técnicas vanguardistas. Las composiciones de Beach incluyen una ópera en un acto, obras corales, sinfónicas, obras para piano, cámara y canciones. A pesar de reconocimiento en vida, Beach fue descuidada en gran medida después de su muerte en 1944. Los esfuerzos para reactivar el interés en las obras de Beach han tenido un gran éxito durante las últimas décadas.

Mary Carr Moore

Mary Carr Moore (Memphis, 1873- Inglewood, California, 1957): Cantante y compositora de ópera nacida en Memphis, Estados Unidos, en 1894 compone su primera opereta: The Oracle, la cual fue estrenada por un grupo de aficionados en San Francisco. Luego compuso Narcissa, o The Cost of Empire, la gran ópera en cuatro actos que contó la historia de Marcus y Narcissa Whitman y el ataque a su misión en Walla Walla en 1847. Sarah Carr escribió el libreto. Varios artistas de Nueva York fueron convocados para actuar en el estreno, celebrado en Seattle en 1912. El director no se presentó ese día y, en consecuencia, la propia Moore subió al podio. En 1932, se le encargó que compusiera una ópera para una producción en Venecia; eligió como tema un episodio de la vida de María, reina de Escocia. David Rizzio, una gran ópera en dos actos, fue la única obra de Moore escrita con libreto italiano. Compuso alrededor de 12 óperas. Fue la primera mujer que dirigió una orquesta de 80 hombres en la exposición de San Francisco en 1915. Como compositora fue conservadora, y romántica, aunque algunas obras evocan a Debussy con sus pinceladas impresionistas. Aborda el serialismo pero se mantiene tonal en David Rizzio. Entre sus obras destacan las óperas antes citadas, así como Memorias (1914) y Armonía (1917).

Alma Malher

Alma Schindler /Mahler (Viena, 1879 - Nueva York, 1964): Compositora y pintora, era hija del pintor Emil Jacob Schindler y Anna von Bergen. Víctima de la misoginia de la época, fue considerada únicamente como la amante de grandes creadores: Si bien es cierto que fue muy apasionada y el amor la cegó en más de una ocasión, corregía las partituras de su marido Gustav y más tarde fue una fiel defensora de las teorías sobre color y percepción de Josef Albers, quien formó parte de la Bauhaus. Desde su nacimiento estuvo inmersa y marcada por un ambiente sociocultural privilegiado, ya que su residencia era frecuentada por grandes artistas de la época, amigos de su padre, como Gustav Klimt (de quien llegó a ser amante) o Carl Moll, con quien se casó en primeras nupcias. De joven, Alma era una dotada pianista y, en plena ebullición de la Nueva Escuela Vienesa de Compositores, estudió con Alexander Zemlinsky. Con 21 años conoció al director de la Ópera Imperial y destacado compositor de Viena, Gustav Mahler quien, con inusitado interés, se ofreció a escuchar las obras de Alma, pero muy pronto, por escrito, le hizo saber que en su mundo había lugar para un solo compositor: “Tú no debes tener más que una profesión: la de hacerme feliz, los papeles en esta presentación deben estar bien repartidos. Y a mí me incumbe el de compositor, el de quien trabaja. El tuyo será de compañera”. Aunque en un principio Alma aceptó este rol, con el tiempo la sumió en una gran insatisfacción. Tuvieron dos hijas, pero la primogénita falleció a los cinco años. En el verano de 1910, Alma, enferma, viajó a Tobelbad, Austria, para reponerse. Allí conoció al joven arquitecto Walter Gropius, con quien eventualmente se casaría. Al inicia de esta relación, Alma Mahler asistía a las reuniones del fundador de la Bauhaus con otros componentes de ese movimiento artístico, como el mencionado Albers, pero no como una mera figura decorativa, “sino que las aprovechó para perfilar y diagramar los experimentos ópticos en materia de color y espacio de este pintor y diseñador, que, todavía a fecha de hoy, son cruciales para todo diseñador gráfico”, según expone Annemarie Jaeggi, directora de la Bauhaus-Archiv, Berlín. Tras el matrimonio fracasado y un romance de dos años con el pintor Kokoschka, en 1929 se casó con el escritor Fran Werfel, con quien también tuvo un hijo, que nació prematuramente y a los diez meses murió. Alma regresó a Nueva York. Así pues, la vida de Alma estuvo marcada por sus tormentosos romances y por el fallecimiento de tres de sus cuatro hijos. Como compositora escribió muy poco, sus 16 lieder son los únicos sobrevivientes de su talento musical. Creo también obras instrumentales, además de una ópera. Su música aún es ejecutada en la actualidad. Su figura magnética y su inquietud intelectual fueron subestimadas por la misoginia de la época.

Rebecca Clarke

Rebecca Clarke (Harrow, 1886 - Nueva York, 1979): Fue una de las compositoras e intérprete de viola inglesas más conocidas de su época. Comenzó sus estudios musicales en la Real Academia de Música de Londres. Fue una de las primeras músicas profesionales de la Queen´s Hall Orchestra. En 1916 se trasladó a los Estados Unidos, donde empezó su carrera compositiva. Su primera obra fue interpretada originalmente en 1919 en el Festival de Música de Berkshire, gozando de una calurosa acogida del público. Stephen Banfield ha descrito a Clarke como la compositora británica más distinguida de la generación de entreguerras. Clarke vendió el Stradivarius que había heredado y estableció el premio May Mukle en la Royal Academy. El premio todavía se otorga anualmente. El Programa de 1918 que muestra la obra de Clarke está acreditado al seudónimo “Anthony Trent”. Una gran parte de la música de Clarke está protagonizada por la viola, de la que fue intérprete profesional durante muchos años. Gran parte de su producción fue escrita para ella misma y para los grupos de cámara femeninos en los que tocaba, como el Norah Clench Quartet, el English Ensemble y las d'Aranyi Sisters. También realizó giras por todo el mundo, especialmente con la chelista May Mukle. Sus obras están fuertemente influenciadas por varias tendencias de la música clásica del siglo XX. Clarke también conocía a muchos de los principales compositores de la época, como Bloch y Ravel, con los que se ha comparado Sonata para viola (publicada el mismo año que la Sonata para viola de Bloch y Hindemith) con su tema pentatónico de apertura, sus gruesas armonías, su naturaleza emocionalmente intensa y su textura densa y rítmicamente compleja. La Sonata sigue formando parte del repertorio estándar para la viola. Morpheus, compuesta un año antes, fue su primera obra expansiva, tras más de una década de canciones y miniaturas. La Rapsodia que patrocinó Coolidge es la obra más ambiciosa de Clarke: dura aproximadamente 23 minutos, con ideas musicales complejas y tonalidades ambiguas que contribuyen a los distintos estados de ánimo de la pieza. En el año 2000 y fundada por Liane Curtis y Jessie Ana Owens, fue creada la sociedad de Rebecca Clarke, donde se intenta dar a conocer su obra. Entre sus piezas principales destacan: Shiv and the Grasshopper (1904), Shyne (1912), Morpheus (1917–18), Sonata (1919), estas últimas para viola y piano, Piano Trío (1921) para violín, viola y piano, The Seal Man (1922), vocal, Rhapsody (1923) para violonchelo y piano, The Tiger (1929–33), vocal, Prelude, Allegro and Pastorale (1941), para viola y clarinete, y Godmade a tree (1954), vocal.

May Frances Aufderheide (Indianápolis, 1888 – California, 1972): Miembro de la sociedad de Indianápolis de ragtime, está considerada como la mejor compositora de este género musical. Ante el éxito de su primera obra, Duste Rag (1908), realizó una exitosa gira europea. Entre sus composiciones destacan: Richmond Rag (1908), The Thriller (1909), Buzzer Rag, Blue Ribbon Rag, A Totally Different Rag y Novelty Rag, además de un gran número de valses y canciones en colaboración con otros músicos. Se casó con Thomas M. Kaufman y tras un violento matrimonio debió dejar de componer.

Nadia Boulanger

Nadia Boulanger (París, 1887-1979): Compositora, pianista, organista, directora de orquesta, intelectual y profesora francesa que formó y enseñó a muchos de los grandes compositores del siglo XX. Según el compositor Ned Rorem, «fue la pedagoga musical más importante que jamás existió». Mentora de artistas como: Aaron Copland, Virgil Thomson, Grażyna Bacewicz, Virgil Thomson, Pierre Schaeffer, Wojciech Kilar, Narcís Bonet, Michel Legrand, Elliott Carter, Jean Françaix , Quincy Jones, John Eliot Gardiner, Philip Glass, Astor Piazzola y su predilecto Igor Stravinsky.

Lili Boulanger (París, 1893 - Mez, 1918): Hermana menor de Nadia Boulanger, la herencia musical -hija de Ernest, profesor en el Conservatorio de París, y nieta de Juliette Boulanger, afamada cantante- estuvo presente tanto en ella como en su hermana Nadia. Discípula de Gabriel Fauré, su vida y obra se vieron marcadas por una enfermedad que provocó su prematuro fallecimiento a los veinticinco años. Entre los seis y los dieciséis años, estudió armonía, piano, violín, violonchelo e incluso arpa. Estudió composición con Paul Fidal y Georges Caussade. En sus obras se puede apreciar una gran madurez musical, lo que la llevó a obtener en 1912, cuando tenía tan solo veintiún años, el primer premio “Prix de Rome” por su obra Faust et Helene. Lili fue la primera mujer de la historia que obtuvo este honor –su hermana años antes había alcanzado el segundo premio-, que anteriormente había recaído en compositores de la talla de Berlioz y Bizet. A su regreso a Francia se dedicó a cuidar soldados heridos durante la Primera Guerra Mundial, y, a pesar del estado de salud en el que se encontraba, trabajó febrilmente, llegando a dictarle a su hermana en sus últimos momentos la obra Pie Jesu.