![]() |
Módulo de servicio dañado del Apolo 13 fotografiado desde el módulo de mando después de la separación |
A las 21:08 del 13 de abril de 1970, dos días después
del despegue de la nave Apolo 13, el astronauta Jack Swigert se comunicó con
la NASA: “Ok, Houston, we’ve had
a problem here” (“Vale, Houston, hemos tenido un problema”). Los
tanques de oxígeno habían explotado y los astronautas estaban a unos 320.000 km
de distancia de la Tierra. La situación era alarmante. Pero todo el mundo
conoce esta historia: la misión lunar fallida que no acabó en tragedia, pero
casi.
La supervivencia de la tripulación estuvo en manos de
un equipo de ingenieros que contaba en sus filas con la matemática Frances
Northcutt, más conocida como Poppy. Trabajaba para la empresa
aeroespacial TRW Systems, que a su vez fue
contratada por la NASA, para desarrollar programas que calculaban las
trayectorias en las misiones para la vuelta a la Tierra de la tripulación. Los
controladores de vuelo de la NASA no conocían los programas del equipo de Poppy por
lo que su ayuda fue vital en el centro de control.
En palabras de Northcutt: “Es como si tuvieran una
nueva aplicación y aún no supieran usarla”. De esta manera, ella, junto a su
equipo, programó el software que calculó las maniobras necesarias para que los
astronautas del Apolo 13 llegaran sanos y salvos a la Tierra. Por ello
recibieron la Medalla Presidencial de la Libertad, una de las
más importantes de Estados Unidos.
En una entrevista que concedió a
la BBC, Poppy explicó que su trabajo consistía en calcular los
ángulos en los que se debían encender los propulsores y durante cuánto tiempo
para asegurar que la nave estuviese en la trayectoria correcta para regresar a
la Tierra, esto es, en el corredor de reentrada, un pasillo
estrecho necesario para acceder a la atmósfera terrestre, para que la nave y la
tripulación no sufrieran ningún daño. Se trata de un cálculo muy exacto; si la
nave hubiese quedado fuera de ese pasillo, podría haberse quemado.
“La rubia en el
control de la misión”
![]() |
Frances Northcutt |
Sin embargo, esta no fue la primera misión, Poppy participó
desde el principio en el Programa Apolo; fue la primera mujer
ingeniera que llegó al centro de control de la NASA en 1968. Estudió
matemáticas en la Universidad de Texas y comenzó a trabajar en la empresa
aeroespacial TRW Systems. Antes de adentrarse en las misiones, fue “computadora
humana”, al igual que muchas otras mujeres que se encargaban de los cálculos
matemáticos que ordenaban los hombres (la película Figuras Ocultas muestra este
trabajo atribuido a mujeres, condenadas a estar en la sombra). Tras quince
tediosos meses, fue promocionada al puesto de ingeniera asalariada.
Comenzó con la misión Apolo 8, que se vio acelerada por la competición
que mantenían con Rusia por ser los primeros en llegar a la Luna. Asimismo,
participó en la exitosa misión Apolo 11 que, tras trece minutos agónicos en
los que se creía que fracasarían, finalmente “el Águila aterrizó”. Su trabajo
consistía en calcular las trayectorias para el retorno de la nave pero también
diseñar y construir el motor de descenso para el aterrizaje lunar del Apolo.
Ocho días después, los trajo de vuelta a la Tierra. Uno de los reconocimientos
por su trabajo pionero en el Programa Apolo fue que en su honor llamaron a un
cráter lunar por su nombre.
En aquellos años, muy pocas mujeres
pudieron trabajar en la NASA; ella lo hizo rodeada de hombres. No obstante,
según indicó en una entrevista, fue “mucho más complicado” tener que lidiar con
los medios de comunicación que con los propios ingenieros. Los medios eran
sexistas y excluyentes cuando hablaban de mujeres y ella no fue una
excepción. Poppy rescató
el Apolo 13 y participó en la misión Apolo 11, pero para los periódicos solo
fue “la rubia en el control de la misión” o “la rosa de Texas de la NASA”. Del
mismo modo actuó una emisora de la ABC, en 1968, cuando la invitaron para
hablar de su trabajo en las misiones y solo le preguntaron por su apariencia.
Una lucha a favor de los derechos de las mujeres
![]() |
Frances Northcutt, 2019 |
Tras su paso por el Programa Apolo y
constatar que existía la brecha salarial (a sus compañeros hombres les pagaban
las horas extras y a ella no), Northcutt empezó a leer artículos sobre el
movimiento por los derechos de las mujeres y decidió estudiar derecho por las
noches en la Universidad de Houston porque quería amparar a todas las mujeres
desde el conocimiento de las leyes. Se licenció en 1981.
Tal y como lo ha relatado ella en más de
una ocasión, en aquella época no había mujeres en el departamento de bomberos y
muy pocas ocupaban los puestos municipales. Ante esa realidad, ella trabajó
para aumentar la presencia de estas en muchos ámbitos. Asimismo, se encargó de
mejorar el tratamiento de la policía a las mujeres que denunciaban casos de
violación, y no solo eso, ayudó a aprobar una ley que prohibía a los hospitales
acusar a las que venían a hacerse las “pruebas de violación”. Poppy fue
miembro de la Junta Directiva de la Organización Nacional de Mujeres y se sumergió en el Movimiento de liberación de las mujeres ayudando a coordinar manifestaciones
y huelgas.
Todos conocen el momento en el que el astronauta Neil Armstrong aseguraba,
con la Luna a sus pies, que la misión era “un pequeño paso para un hombre, pero
un gran salto para la humanidad”. Poppy también dio muchos
pasos en la lucha, primero de forma solitaria, por los derechos de las mujeres
desde la sala de control de la NASA, y más tarde, en las calles, arropada,
entre compañeras. Ella calculó la trayectoria de las naves de vuelta a la
Tierra, pero hizo algo más importante: dibujó el camino para que otras mujeres
se iniciaran más adelante en el mundo de la ingeniería y el espacio.
Referencias
Elena Sanz, ¿Cuándo se pronunció la famosa frase “Houston, tenemos
un problema”?, Muy Interesante
Frances Northcutt (1943), Mujeres
Bacanas
Alejandra Martins, Llegada del Apolo 11 a la Luna: Frances Northcutt, la
mujer que a los 25 años fue la primera ingeniera en el centro de control de las
misiones Apolo, BBC Mundo, 18 julio 2019
Ana Pais, Llegada del Apolo 11 a la Luna: los 13 minutos en los
que toda la misión estuvo a punto de fracasar, BBC Mundo,
20 julio 2019
Frances Northcutt, Wikipedia
Sobre la autora
Uxue Razkin es
periodista y colaboradora del blog de la Cátedra de Cultura Científica de la
UPV/EHU Zientzia Kaiera.
Artículo originalmente publicado en Mujeres con ciencia. Para ver la
nota original, dar click aquí.