Por Maruja
Bustamante
Murió mi papá y me creció la barba.
Me volví una mujer barbuda con una pena tan hostil
que la tuve que convertir en militancia.
Una astróloga hace unos años me dijo que yo iba a
representar a mis pares, no entendí a qué se refería con eso pero el día llegó:
con otras actrices conformamos la colectiva Actrices Argentinas. Y todo lo que
estamos viviendo es tan conmovedor que no me interesa estar agotada porque
siento que activo contra el mal (cosa que no me pasaba desde los 19 años, hace
20 ya).
Mi barba tiene muchos pelos. Me crece queer como un
tornado hacia abajo. Soy barbazul flúo. Soy una mujer pensando como disfrutar
cada minuto. Mis minutos son para el goce, nada más. Para la libertad.