Día Internacional de la Mujer. El año de las mujeres en pandemia

Por Silvina Quintans*

Ama de casa, Ruth Miller Kempster, 1935
El 8 de marzo de 1908 129 mujeres murieron en un incendio de la fábrica textil Cotton, de Estados Unidos, en el contexto de una lucha sindical. Es un día de reivindicación de derechos. Hace ocho años los bancos lanzaban promociones para “agasajar” a las mujeres con descuentos en peluquería, y un slogan proponía a los hombres “tomate un descanso y dejá que ella se embellezca”.

Pasó mucha agua bajo el puente. El #NiUnaMenos puso en 2015 los femicidios en la agenda pública. También entraron como avalancha cuestiones de las que nunca se hablaba: el acoso callejero, la brecha salarial, el reparto de las tareas domésticas y de cuidado, la equidad, el cupo femenino, la participación de las mujeres en las ciencias, en el deporte, en las letras, en la política.

Pero aún tenemos que explicar por qué existe el Día Internacional de la Mujer. Porque todavía hay desigualdades estructurales que hacen que solo 2 de cada diez mujeres en la Argentina accedan a puestos de decisión según el informe Sexo y Poder que difunde hoy el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género. No solo no accedemos sino que aún se nos paga un 27% menos.

El contexto de pandemia aceleró las cosas, estamos más pobres y más precarizadas, más de un millón y medio de mujeres perdieron su trabajo durante la cuarentena según un informe del Ministerio de Economía de la Nación. Un 75% se ocupó del apoyo escolar de los chicos según un informe que acaba de difundir de la Defensoría del pueblo de la PBA, que también destaca que las tareas domésticas se incrementaron en  64 %.  En muchos casos, además, se sumó el teletrabajo, circunstancias que colocaron una presión insoportable sobre las mujeres. Este año hay entonces huelga de mujeres para dar visibilidad al trabajo invisible y no reconocido.

Marcia Schvartz, Autorretrato
El contexto de aislamiento que impuso la pandemia recrudeció además los casos de violencia de género. Estamos de luto por las 66 mujeres muertas y 54 chiquitos que quedaron sin mamá solo desde que empezó el año, según el Observatorio Lucía Pérez. Hacen falta políticas públicas, medidas efectivas, unificación de los expedientes que tramitan en la justicia, tobilleras, pero sobre todo hace falta un cambio cultural.

Algunas leyes apuntan a ese cambio cultural: La ley Micaela obliga a capacitar en género en el ámbito del Estado, la Ley de Educación Sexual Integral contempla, entre otras cosas, que lxs chicxs aprendan que no hay una subordinación natural de un sexo por parte del otro y que hay que tratarnos con respeto. Pero el cambio cultural está en cada uno de nosotros, y es con todos, no solo con las mujeres, porque este tema no es “cosa de mujeres”, interpela directamente a los hombres. Ese cambio pasa por entender qué rol ocupamos en nuestras casas, cómo repartimos las tareas, cómo cuidamos de lxs chicxs, qué lugar le damos a nuestra compañera, cómo la tratamos, cómo hablamos de las mujeres en los grupos de whataspp, si las escuchamos, si las respetamos.

Hoy es un día de reflexión y de luto por todas las chicas muertas en este año tremendo. Pero permítanme una cuota de optimismo, creo que a esta altura se entiende el significado de este día y no creo que a nadie se le ocurra, como hace ocho años, poner un slogan que diga “tomate un descanso y dejá que ella se embellezca”. Por un día de reflexión y conmemoración,  ni una muerta más, #NiUnaMenos.

* Columna emitida el 8 de marzo por Radio Continental