Por Lupita Bell
Acuario (del 21.01 al 19.02)
Acuariana del mes: “Telefone”, Nara Leão
Tuen, tuen, ¡ocupado por décima vez! Tuen, tuen, llama y no puede hablar. Tuen, tuen, el asunto se repite hace más
de un mes. Tuen, tuen, nomás marcar,
ya empieza a sospechar… ¿Serán los dígitos los que están mal? Ya no entiende
nada, y eso que se mató por memorizar esos números que marca día y noche,
esperando, esperando escuchar. Hasta que un día atiende otra voz, y con el
“¿Hola?”, por fin las ideas hacen ¡click! Sin abrazos y besos y caricias
sinfín, se puede garabatear un poema, Clô,
Clé, Cli, donde piense en quimeras, pajaritos, un destello, clima seco,
luna nueva, y así. De curso a su curiosidad, exploradora, siga moviéndose entre
los hilos de la música popular. Y en su historia se podrá rastrear su voz como
capítulo de la historia sonora (de Brasil). Aun cuando, por timidez, haya dado
su primer toque de espaldas, puede suceder.
Piscis (del 20.02 al 20.03)
Pisciana
del mes: “Hanging on the Telephone” y “Call me”, Blondie
La
deja colgada, pero usted insiste e insiste, no ahorra en cospel. Llama desde la
cabina, al otro lado del pasillo, a sabiendas de que está ahí. Quiere escuchar
su voz, que la coloree con su color y también que salga de su gama, pa’
correrse de la obviedad. Que la cubra con besos, que la envuelva en sábanas de
diseñador. Que compartan el vino, hablar los idiomas del amor. Ponerse en
escena, vestirse a la moda, dar un paseo, tener tiempo extra. Que la llame en
cualquier momento, en cualquier lugar, de cualquier manera ¡Que la llame ya!
Ay, damisela, mejor haría en bajar su intensidad, abandonar de una vez la
conversación, controlarse, ¡colgar! Se le ha rayado el disco; el cover, también
el original. Ha entrado en bucle en esas líneas paralelas, rompa el espiral.
Aries (del 21.03 al 21.04)
Ariana del mes: “Message Personnel” y “El teléfono corté”,
Françoise Hardy
Del
otro lado de la línea, está su voz. Y está lo no dicho: esas palabras que la
asustan cuando no roban una sonrisa, esas que abundan en demasiadas canciones,
demasiados libros, demasiados films… Quisiera decirlas y vivirlas, pero no:
cree que está sola a morir ¿Y si él es sordo, no la escucha? ¿Y si es cobarde,
no se anima? ¿Vale la indiscreción, animarse a emitir un “te amo, tal vez…”?
Debería hablar o echarse a dormir. O arrimar propuesta afín: “Si la pereza de
la vida se instala en ti, si el disgusto de la vida va por ti, piensa en mí,
piensa en mí”. Y si no hay modo, no hay manera, si no corresponde su amor, corte
con el teléfono de raíz. Leer, dormir, soñar acaso, sea invierno o primavera.
Cierre esa puerta que, al fin, no necesita a nadie: ni para hablar ni para
estar callada.
Tauro (del 21.04 al 20.05)
Taurina del mes: “La línea se cortó”, Alaska y los pegamoides
Le
gusta el teléfono con su labio dispuesto a repetir su susurro. Un diálogo
pospunk, usted sabrá… “¿Otra vez?” Nunca más. “Di por qué”. Siempre igual.
“Haces bien”. Tú dirás. “Vuelve aquí”. Siempre igual… ¡La línea de cortó, una
vez más! “Búscame” ¿Dónde estás? “No lo sé”. Siempre igual… “Yo me voy” ¿Dónde
vas? “A esperar”. Siempre igual… Escondiéndose, escapándose; es claro: no puede
parar. Con o sin grandes éxitos, alta tensión en la tribu de las Chochoni,
llegando hasta el final.
Géminis (del 21.05 al 21.06)
Geminiana del mes: “Se telefonando”, Mina
El
estupor de la noche abierta de par en par sobre el mar los sorprendió siendo
dos desconocidos. Después, en la oscuridad, sus manos de pronto sobre las
suyas: ha crecido demasiado rápido el amor. Y la chispa, de pronto… No sabe
cómo explicarle que ese cariño recién nacido se ha terminado. Si volviéndole a
ver supiera que no sufriría, lo vería. Si mirándole a los ojos supiera decir
“basta”, lo miraría. Si por teléfono pudiera decirle “adiós”, le llamaría… Pero
ya lo dijo Kerouac: la gente nunca está lista para responder; mejor que una
llamada, la poesía. Mejor aún entre líneas de trompetas melódicas, tambores,
cuerdas, un coro femenino. Sonido subsónico intensivo para una ruptura pop,
explosiva, compuesta, orquestada y dirigida por el grandioso Ennio Morricone.
Fuerza y potencia impresionan en la Tigresa de Cremona, y eso que solo la
acompañan tres sonidos: Sol, Re, Fa sostenido.
Cáncer (del 22.06 al 23.07)
Canceriana del mes: “Busy Line”, Rose Murphy
Emperifolle
voz con estilo personal; por caso, onomatopeyas, palabras impacientes y agudos
gorjeos que harían de la mismísima princesa Margaret una verdadera fan.
Mientras, con sus manos duchas y ligeras, apure el piano con ritmo sensacional;
sume golpeteos del pie derecho, insista con la busy line. Tu-tu-tu, línea ocupada. Tu-tu-tu, cada vez, otra vez.
Entonces llama al tío de Jamaica, deja un recado con el panadero, chequea el
número en la guía (un libro, recordemos, lleno de hechos, pero sin una sola
idea). Y como sigue sin respuesta, lo va a visitar; con el permiso
correspondiente, sobra aclarar. Pues, claro, el teléfono está descolgado. Y,
ay, ay, ay él está ocupado… besando a alguien más. Tu-tu-tu, qué desazón: nada
que un poco de scat y risitas no vayan a solucionar, permitiendo además que
haga las delicias personalizando clásicos del jazz. Los espíritus bien arriba,
y enhorabuena los años 40s, que con llamado en espera otro sería el
cantar.
Leo (del 24.07 al 23.08)
Leonina del mes: “Il telefono”, Ornella Vanoni
¡El
teléfono!, ¿¡quién será!? La llama su amorcito, novio oficial; y ya luego su
mamá sobre pastel para festejo familiar, la vecina, una amiga a la pesca de
cotilleos. Ahora suena la puerta, ufa: es el lechero arrimando producto fresco.
Son peores que las moscas, insisten con la interrupción, y usted que está en
plena faena de amor (clandestino, por si fuera necesaria la aclaración). “No te
detengas, no”, ruegue al performer mientras improvisa al resto variedad de
argumentos: que está sola pero ocupada, se libera en una hora; que devolverá
detalles, pos click; que ¡guárdese la venta! Cánteles las cuarenta (a veces
descalza, a veces no, dependiendo del humor). Ricetta di donna: apriete el acelerador que todavía tiene que saborear
la situación, y evidentemente no cuenta con tiempo extra. “No te detengas,
maldición, que no se sofoque el momento”. Al final, Auster estaba en lo cierto:
del teléfono se quejaba de su tiranía, con tanto poder que no solo interrumpe
contra nuestra voluntad… logra que inevitablemente se le obedezca.
Virgo (del 24.08 al 23.09)
Virginiana del mes: “254.13.26”, Mecano
Un
teorema, una función, leyes de integración y series convergentes. Se empieza a
recalentar: o deja de estudiar o va estallar su frente. Marca un teléfono, 254.13.26,
pero no lo coge nadie… ¿Dónde estás maldita?, ponte de una vez. O deja de
estudiar o… Hay que ver este Nerón, ¡vaya organización!, orgías, vino, tías. No
sabe hacer la traducción: le sale que Ciclón es novio de Espartaco. Marca una y
otra vez… No lo coge, no lo coge nadie. Tanto synth pop con el disco del reloj,
¿para qué? A otros menesteres, damisela, no es cuestión. A registrar, por caso,
el fin del mundo vía canción: las
noches son muy largas en el futuro, la luna es la que manda, se apaga el sol, y
la luz y el calor. El día está de vuelta: dado vuelta.
Libra (del 24.09 al 22.10)
Libriana del mes: “Hello”, Adele
Después
de 19, 21; después de 21, 25. Entonces, sí, restaurar la línea directa a usted
misma para pedir perdón y cocinar un hit. “Hola, soy yo”, abra con el caño
demoledor: después de tanto tiempo quisiera encontrarse para repasar lo que el
tiempo no ha podido curar ¿Se escucha bien…? Aquí, del otro lado, recuerdos de
juventud y libertad, antes que el mundo cayera a sus pies. A un millón de
millas de distancia, déjese un mensaje en el contestador: que siente haber roto
su corazón, aunque ya no duela, aunque ya no importe. Vivir sueños de
California no quita que anhele regresar al hogar; perseguía pavimentos que no
eran tales.
Escorpio (del 23.10 al 22.11)
Escorpiana del mes: “0303456” y “Drin Drin”, Raffaella Carra
Con
incombustible voz e incombustible look (larga vida a la blonda melena en corte
carré), pase sus dígitos: el 03… 03… 456… Al teléfono espera que llame él; y
aunque usted está al corriente de que el número lo sabe, no tiene problemas en
repetir: 03… 03… 456… ¿Por qué no la llama, qué pensará…? ¿Qué marque usted? De
eso ni hablar, ¡nunca jamás! Un poco más y marchará: no hay mucho más, puro
frenesí. Está el baile, el ombligo al aire para escándalo papal y un divismo a
la hechura del mono rutilante con patas de elefante, al que ni Teresa de
Calcuta le puede quitar glam. Ya anotó Cortázar que en la vigilia está también
el sur del corazón, agobiado de teléfonos y primeras planas, encharcado en lo
cotidiano. Drin, drin, drin, no es
ringtone: es el aviso de la mente suya, que ha despertado y sabe que no es plan
que le mande flores en la puerta con mirada de bondad mientras oculta lo que
piensa, lo que ha hecho, lo que hará. “No disfraces tus traiciones con poesías
que no hay”, diga, que el drin, drin,
drin ya llegó, está acá.
Sagitario (del 23.11 al 21.12)
Sagitariana del mes: “Telephone”, Diana Ross
Como
doña suprema, ya se venía preguntando “¿A dónde fue a parar nuestro amor?”, aún
recordando las palabras de mamá: que no es asunto sencillo, que no se puede
apurar. Pues, porque no hay montaña demasiado alta ni hay valle demasiado bajo,
aviva la chispa incondicional. Vía telecomunicaciones, vale raudamente aclarar.
Y así arrasa con un r&b que invita a levantar el tubo cuando embarga la
soledad. Entone como tan bien sabe: “Llámame y te daré cariño. En mi corazón,
tendrás un hogar”. Porque atender, atenderá, ofreciéndose como una lucecita en
la hora más oscura, una estrella que brilla en la noche. Y como bonus track, un
dúo que nadie podía imaginar. Hágase de un Julio Iglesias para All of you. Así las cosas en los 80s,
sigue siendo más extraña la actualidad.
Capricornio (del 22.12 al 20.01)
Capricorniana del mes: “Una lágrima sobre el teléfono”, Paz Martínez
¿Hoy
no la llamó…? ¿Qué pasará, por qué esta vez no la llamó? Está pendiente del
teléfono, y no… Esto le empieza a preocupar ¿Qué le sucedió? Tal vez no pudo
escapar de su prisión. Hay un misterio que le apresa el corazón y no la deja
respirar ¡Suena el teléfono! Va como loca a su encuentro, con la boca reseca,
sin aliento, pero… ¡no!, ¡no!, ¡no! Equivocado, no es aquí, señor. Hay una
lágrima sobre el teléfono, sobre su corazón: hoy no la llamó y es como una
visión, un fantasma en su habitación. Sobre el teléfono, gira su corazón en un
mundo sin sol, malherida de amor. Necesita escuchar su voz… Y ya, con los ojos
muy abiertos, la sorprende la mañana y el desorden de su cuarto es menor que el
de su alma ¡Ay, ay, qué culebrón, caro Alberto Migré! Pero, venga ya, que todo tiene solución: ¿y
si intenta marcarle? Tiene los dígitos, lance su botellita al mar.